Autor: NOEMI LIMON CRUZ
Constantemente escuchamos estos
porque ¿Por qué a mi hijo no le gusta estudiar? ¿Por qué hay niños a los que
les cuesta comenzar o terminar sus tareas escolares? ¿porqué los adolescentes
suelen tener problemas para tener buenos promedios y “pierden” demasiado tiempo
en las redes sociales?
La respuesta podría estar en el
desarrollo de las funciones ejecutivas. En la neuropsicología y la neuro
educación es bien conocido el importante papel que juegan estas funciones para
la integración de los procesos cognitivos.
Qué son las FE, de qué manera
funcionan y cuál es la importancia para que las personas realicen actividades
complejas, serán algunas de las preguntas a responder en este artículo.
Para lograr comprender mejor este
tema, pongamos el ejemplo de un estudiante de 4º. Año de primaria, aprendiendo
en la escuela sobre la digestión, veamos una parte de este tema en el libro de Proyectos
de Aula de 4º. grado, campo formativo Saberes y pensamiento científico, proyecto
“La aventura de la comida a través del cuerpo” (la imagen corresponde a la pág.
131),
Las funciones ejecutivas son
responsables del control de la cognición y de la regulación de la conducta y
del pensamiento (García-Villamisar, 2000).
Siguiendo el ejemplo, control de la
cognición está referido a que el niño tiene que conocer de lo que se está
hablando, tiene que tener almacenada en su memoria datos e información sobre el
tema, tiene que comprender qué se le está pidiendo que realice en la
instrucción -“en pequeñas comunidades y siendo solidarios, realicen el
siguiente experimento”-, lo cual requiere un adecuado manejo del
vocabulario, de la gramática de la semántica y otros.
La regulación de la conducta es la
capacidad para controlar las acciones además de las emociones que pueda generar
una determinada situación. Continuando con el ejemplo, en la instrucción
mencionada, se comprende que tienen que formar “equipos”, los niños tienen que
decidir cómo se van a organizar. Con base a esto si a este niño no le gusta
estar en equipo con tal o cual niño, tendrá que saber expresarlo tanto
verbalmente, con argumentos y en control de sus emociones.
Según lo describen Fonseca, Rodríguez
y Parra (2016), las funciones ejecutivas han sido conceptualizadas como un
sistema multimodal que favorece la realización de procesos superiores entre los
cuales están la anticipación de metas, programación de planes, inicio de
actividades, acciones mentales, autorregulación, monitorización, flexibilidad y
organización del tiempo para resolver un problema (pág.43).
Ahora vamos con esta parte compleja, el
niño de nuestro ejemplo, tiene que leer por completo lo que se está pidiendo
que haga (el tema de esta actividad, en particular, inicia en la página 124,
con el relato de una situación ficticia y concluye en la página 132),
anticipación de metas tiene que ver con mirar el panorama completo para saber
cuál será la finalidad de tal o cual actividad, lo cual permite lo siguiente,
que sería la programación de planes, por ejemplo, sobre los materiales
solicitados para representar el proceso digestivo, quien va a traer que
material, cuando lo van a llevar a cabo, que roles tendrá cada uno (el o los
que dirigen las acciones, el que anota, el que supervisa que estén todos los
materiales, etc.). Inicio de actividades, determina ir siguiendo las
instrucciones de la actividad; acciones mentales son aquella forma en que el
niño está “pensando activamente” en los pasos que está realizando;
autorregulación y monitorización lleva al niño a plantearse preguntas como
¿vamos bien? ¿nos faltó algún paso? ¿qué está sucediendo a los “ingredientes”?
a la vez que, en este caso va escuchando y comprendiendo cómo sucede la
digestión; flexibilidad mental y resolución de problemas tiene que ver con la
capacidad de ajustarse a algún imprevisto, saber cómo resolver una situación
inesperada, por ejemplo, la compañera a la que le tocó traer las lentejas pollo
o carne cocidos, llevó otras cosas y no cómo se le solicitó, entonces, deben
saber que cosas pueden hacer para resolver esa situación y continuar con el
proceso (pedir a otros equipos, ir a la cafetería a pedir que cocinen la carne,
etc.).
Ahora dimensionemos las problemáticas
que pudieran suceder en caso de que se presentarán dificultades en el
desarrollo de las funciones ejecutivas.
Bajo control de la cognición y de la
regulación de la conducta y del pensamiento: el niño no sabe de qué se trata el
tema, hace un pobre uso de sus conocimientos previos o maneja una deficiente comprensión
del lenguaje tanto oral, como escrito, se mostrará inseguro y evitará
participar.
Si existe un pobre desarrollo de las
funciones ejecutivas, los componentes que están entrelazados como la anticipación
de metas, programación de planes, inicio de actividades, acciones mentales,
autorregulación, monitorización, flexibilidad y organización del tiempo para
resolver un problema se verán afectados y el proyecto escolar solicitado, no se
realizará adecuadamente por este niño y no se logrará el aprendizaje esperado, es
posible que entre tanto que sus compañeros trabajan, éste niño parezca ocupado
en sus pensamientos, distraído, malhumorado, no quiera participar o únicamente
participe si hay alguien que lo regule por un tiempo.
Por otra parte, Lezak (1995; citada
en Barroso y León Carrión, 2002) menciona que las funciones ejecutivas son
capacidades que permiten que una persona funcione de forma independiente, con
un propósito particular, realizando conductas de autosuficiencia de forma
satisfactoria siempre que las funciones ejecutivas se encuentren intactas un
individuo puede padecer pérdidas cognitivas importantes, sin embargo, seguir
siendo independiente, ser productivo y autosuficiente. En cambio, si hay
afectación de las funciones ejecutivas, la persona no tendrá la capacidad de
autocuidarse, de llevar a cabo tareas para otros, tampoco mantener relaciones
sociales normales, aún cuando tenga conservadas las capacidades cognitivas.
Se deja muy claro que las funciones
ejecutivas cumplen un papel fundamental para que las personas podamos realizar
las diversas tareas, por lo tanto, es necesario que se implementen desde edad
preescolar, actividades que favorezcan su desarrollo, así mismo, cada vez difundir
más cursos para padres, para que desde casa y con una diversidad de acciones
fomenten los componentes de las funciones ejecutivas.
Si tu hijo(a) tiene algún problema de
los señalados o si deseas conocer más sobre cómo estimular las funciones
ejecutivas, agenda una cita en CETLA México para darte orientaciones y
recursos.
Fuentes informativas:
Barroso M,
JM. Y León-Carrión, J. (2002). Funciones ejecutivas: control, planificación
y organización del conocimiento. Revista de psicología general y aplicada.
55(1), pp. 27-44.
Fonseca GP, Rodríguez LC, Parra JH (2016). Relación
entre funciones ejecutivas y rendimiento académico por asignaturas en escolares
de 6 a 12 años. Hacia promoc. salud. 21(2): 41-58. DOI:
10.17151/hpsal.2016.21.2.4
García-Villamisar, D. y. (2000). Funciones ejecutivas
y rendimiento escolar en educación primaria. Un estudio exploratorio. Revista
Complutense de Educación, pp. 39-56.
Imágenes:
Imagen 1: https://libros.conaliteg.gob.mx/2023/P4PAA.htm#page/131
Imagen 2: https://santisimo.edu.pe/boletin/el-sistema-digestivo-5to-grado/