CUIDANDO AL CEREBRO PARA APRENDER MEJOR

Hay una gran cantidad de pensamientos e ideas que se vienen a la mente cuando escuchamos esta frase desde diversos ángulos como la filosofía, la psicología, la educación y la medicina, conlleva el amor que les tenemos a nuestros hijos y uno de nuestros propósitos que nos motivan día a día.

Este breve artículo tiene como objetivo que padres y maestros pongamos atención a aquello que tiene grandes beneficios sobre uno de los órganos del cuerpo más increíble tanto por su estructura, como por sus funciones y que está relacionado directamente con el aprendizaje, algo que a muchos nos ocupa.

Después de leer una diversidad de artículos de investigación y libros sobre lo que puede ayudar a un niño (e incluso a los adolescentes) a que se potencie su capacidad de aprender, resumo unas ideas por aquí en cuanto a esta maravillosa maquinaria llamada cerebro y que es responsable de importantes funciones vitales y además sirve de soporte para los procesos de aprendizaje, se recomienda lo siguiente:

Alimentación balanceada. Estudios señalan que las dietas balanceadas que contienen los nutrientes necesarios como carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales se relacionan directamente con una mayor inteligencia comparada con quienes no tienen una dieta balanceada (Torres, 2023).

Dormir suficiente y con calidad. Un buen sueño tiene amplios beneficios a la salud general del cuerpo, en el caso específico del cerebro, durante el sueño el cerebro trabaja en repararse y eliminar toxinas. Desvelos prolongados afectan los procesos neuronales de la lucidez y la cognición (DeGroot, s.f.).

Realizar de manera cotidiana actividades intelectualmente desafiantes, por ejemplo resolver crucigramas, descifrar mapas, jugar ajedrez, juegos de palabras, observar diferencias, aprender palabras nuevas, leer y otras actividades, en primer lugar porque nuestro cerebro siempre está activo, en segundo lugar porque investigaciones científicas sugieren que el cerebro consta de 86 mil millones de neuronas y cada neurona forma conexiones con otras neuronas, lo que podría sumar hasta mil millones de conexiones, con el tiempo estas neuronas a su vez se combinan lo cual aumenta su capacidad de almacenamiento (Northwestern Medicine, 2022).

Según Estrada (2024) (citada en Domínguez, 2024) cuanto más ejercitamos una función, más neuronas se reclutan. Entre más y mejores aprendizajes se promuevan, más interconexiones se realizarán.

Por último, el cerebro no se termina de formas sino hasta los 25 años (y no a los 12 o 18 como antes se creía) (Northwestern Medicine, 2022), por lo que se puede lograr tener conexiones neuronales más fuertes al realizar actividades cotidianas enriquecedoras.

Mantener una actitud positiva y adecuada gestión emocional. Una persona que se encuentra tranquila y en un estado de bienestar, se encontrará en una mejor situación para aprender. Dentro del cerebro se encuentra el Sistema límbico (conocido como Cerebro emocional), se ha comprobado que existe una relación entre este sistema emocional con la motivación, la conducta, la iniciativa, la memoria y el aprendizaje (Saavedra, et al, 2015). Tensión y miedo afectan el juicio y el desempeño cognitivo, reducen la capacidad de poner atención debido a las reacciones del cuerpo que se dan por el estado emocional relacionado con el miedo (Cruz, 2017).

Emociones intensas alteran la capacidad de atención. Es por ello que se debe favorecer el autocontrol o equilibrio emocional, desarrollando estrategias como descansos y recompensas, evitar la procrastinación, mantener una organización y planeación de actividades, hacer frente de forma positiva a los fracasos o errores y adoptar una mentalidad de crecimiento que entienda a los errores como parte de un proceso (Educaweb, s.f.)

Otra estrategia para sobrellevar el estrés cotidiano es mediante las técnicas de relajación que implican el control de la respiración las cuales ayudan a disminuir el estado provocado por el estrés y ayuda a relajar el cuerpo y la mente (Burgueño, 2022).

Practicar algún deporte, realizar ejercicio o actividad física, lo importante es mantenerse activo y en movimiento según nuestra condición física, edad, complexión. La actividad física aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, así como a producir químicos necesarios benéficos (Cardoso y Teixeira, 2023).

La conexión entre las neuronas se produce gracias a unas sustancias llamadas neurotransmisoras, las cuales son biomoléculas que se requieren para el transporte de la información. Durante el deporte o la actividad física se liberan sustancias como: dopamina (hormona del placer), serotonina (hormona de la felicidad) IGF-I (Factor neurotrófico derivado del cerebro o BDNF o fertilizante del cerebro). Acetilcolina (activación muscular y mejora de habilidades cognitivas). Endorfinas (brindan sensación de bienestar o satisfacción) (Martínez, 2022).

En conclusión, nuestro cerebro es más que una poderosa computadora, es mil veces más grande que eso, sin embargo. requiere cuidados cotidianos para hacer que funcione a la de manera que potencie las habilidades de la que somos capaces. Si practica estos cuidados con los niños y adolescentes, no sólo tendrán buenas notas en la escuela, sino que también desarrollarán otras capacidades que les permitan adaptarse mejor al entorno en que nos desenvolvemos.

Mantener un cerebro sano requiere de una alimentación sana, calidad en el sueño y el descanso, fomentar actitudes positivas, autogestión emocional, ejercicio o actividad física y si todo ello lo realizamos dentro de espacios lúdico y motivadores toda la familia se verá beneficiada.